Los trastornos de alimentación engloban una serie de enfermedades mentales que, a pesar de que se manifiestan a través de conductas alimentarias, en verdad, consisten en unos síntomas complejos entre los que prevalece una distorsión de la autoimagen corporal y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.
Qué son los trastornos alimenticios
Los trastornos de alimentación son manifestaciones extremas de una serie de preocupaciones por el peso y la comida. Éstos incluyen la anorexia, el comer compulsivamente, bulimia y muchos otros trastornos. Estas enfermedades mentales afectan al cuerpo de quien las padece. Se caracterizan por la insatisfacción corporal que sufre el individuo.
Clasificación de los trastornos de alimentación
Se diferencian varios síndromes bajo la a agrupación de trastornos de la ingestión de alimentos. Algunos de estos trastornos son los siguientes:
- Bulimia: las personas que sufren este trastorno experimentan ataques de voracidad que continúan por ayunos o vómitos para contrarrestar la ingesta excesiva. También es habitual el uso de laxantes para facilitar la evacuación; una excesiva preocupación por la imagen corporal; sentimientos de ansiedad y depresión y culpabilidad por no saber controlarse. Entre los factores principales de este trastorno se encuentran la falta de autoestima, la ansiedad y la alteración de la imagen corporal. Este trastorno afecta en mayor medida a jóvenes, por lo general suelen ser mujeres. También afecta a personas que han padecido anorexia o que realizan dietas sin ningún control. Estas personas llegan a tener hasta 15 episodios por semana. Dentro de la bulimia, existen dos tipos:
- Bulimia purgativa: después de haber ingerido grandes cantidades de alimento, el enfermo usa diuréticos, laxantes o se provoca el vómito para compensarlo.
- Bulimia no purgativa: en este caso, para contrarrestar los atracones, hace dietas restrictivas, hace ejercicio en exceso o incluso realiza ayunos.
- Anorexia: este trastorno se caracteriza por una gran pérdida de meso debido a la realización de dietas demasiado restrictivas y al empleo de conductas purgativas como ejercicio físico en exceso o vómito. Las características sociales y psicológicas incluyen dietas bajas en hidratos de carbono, miedo a comer delante de otras personas o preocupación en exceso por el alimento, entre otras. Las que más sufren esta enfermedad son las mujeres jóvenes que en ocasiones están influenciadas por otras personas famosas. Existen dos tipos:
- Anorexia nerviosa restrictiva: en este caso la persona enferma apenas come y en algunos casos realiza ejercicio en exceso.
- Anorexia nerviosa purgativa: en este caso el enfermo realiza métodos purgativos tales como diuréticos, vómitos o laxantes después de haber ingerido grandes cantidades de comida.
- Vigorexia: se trata de un trastorno caracterizado por la excesiva preocupación por el físico y una distorsión del esquema corporal que puede presentar dos manifestaciones. Estas manifestaciones son realizar mucho ejercicio físico o la ingesta compulsiva para aumentar de peso ante la percepción de estar demasiado delgado. Este trastorno implica una gran adicción a la actividad física con el objetivo de lograr un desarrollo muscular mayor ya que de lo contrario se sienten débiles. Además de esto, se suma un trastorno en la alimentación. Estas personas realizan una dieta poco equilibrada donde la cantidad consumida de carbohidratos y proteínas es excesiva, mientras que, por el contrario, la cantidad de lípidos es menor.
- Megarexia: se trata del trastorno contrario a la anorexia nerviosa. En este caso los enfermos suelen ser personas obesas que no lo perciben cuando se miran al espejo y por eso no hacen ninguna dieta ni ejercicio físico para cuidarse. Se alimentan con comida basura, pero ellos se perciben como personas sanas. Consideran que el exceso de peso es lo que les da fuerza y vitalida.
- Permarexia: en este caso las personas afectadas son las que están obsesionadas con tener sobrepeso y con el miedo a engordar y por eso se someten a dietas permanentes que podrían desembocar en anorexia o bulimia en un futuro. Su atención se centra sobre todo en el valor energético de los alimentos. Esto tiene graves consecuencias y afecta al funcionamiento de la glándula tiroides, acelerándola lo que provoca que sufran hipertiroidismo.
- Ebriorexia: en este caso, las personas dejan de comer para compensar las calorías obtenidas tras haber consumido alcohol. Suelen sufrirlo las personas que se encuentran entre los 18 y 30 años.
Síntomas de los trastornos alimenticios
Existen una serie de síntomas que indican la aparición de alguno de los trastornos de alimentación. Algunos de estos síntomas son los siguientes:
- Disminución de peso
- Cambios en el carácter que tienen que ver con el hecho de haber comido o no
- Obsesión con las dietas. Estos regímenes se realizan de forma compulsiva, la persona sabe que es malo para su salud, pero aun así no puede dejar de hacer dieta.
- Evitar comer cualquier tipo de comida o comer a solas sin que nadie le vea
- Realizar actividad física de forma obsesiva
- Verse con más peso aunque en verdad haya una disminución de peso
- Mirarse continuamente en el espejo
- Sentir nervios al estar cerca de comida o con personas
- Sumar las calorías de los alimentos que comen y pesarse con mucha frecuencia
- Meterse en el baño a solas después de comer sin que haya una causa justificada
Tratamiento contra los trastornos alimenticios en Madrid
Si tienes alguno de estos síntomas o crees estar sufriendo un trastorno alimenticio, el equipo de profesionales de nuestro centro psicológico de Madrid te ayudará a combatir este problema. El centro se encuentra en Plaza España, 9, 7º izq., escalera derecha.
Deja un comentario